En 1914, los hermanos Desoutter, apasionados aviadores, vivieron un acontecimiento que cambió su vida cuando Marcel perdió una pierna en un accidente de avión. Su hermano Charles, decidido a devolver la movilidad a Marcel, diseñó una innovadora pierna ortopédica fabricada en duraluminio, que sería la primera prótesis de metal del mundo. Esta innovación permitió que Marcel volviera a volar. La empresa Desoutter nació de ese éxito, ya que empezaron a recibir pedidos de todas las partes del mundo. Algunos años más tarde, en 1946, un secretario de estado francés pidió a la empresa que fabricara “una prótesis práctica, que no fuese tan elaborada ni tan cara”. La respuesta de Robert, uno de los hermanos Desoutter, fue inapelable: *** “Fabricamos las mejores prótesis que existen. Si pudiésemos hacer una mejor todavía, la haríamos… Pero no haremos una más barata”*** Desde entonces, esta persecución de la excelencia nunca ha desaparecido.

Desde el principio, Desoutter intentó diseñar herramientas neumáticas específicas que les permitiesen perforar rápidamente los componentes de aluminio de las prótesis. Perfeccionándolas continuamente para adaptarlas a los numerosos avances de su producción, la compañía adquirió tal experiencia en este campo que en los años 50 decidieron dedicarse exclusivamente a ellas. Desde entonces, aplicaron la misma excelencia con la que habían logrado el éxito de sus prótesis al desarrollo de herramientas de precisión portátiles cada vez más eficaces y potentes.** Su capacidad para adaptarse a las necesidades específicas de sus clientes y la fiabilidad de sus productos se tradujo en que rápidamente acapararon el mercado extranjero y se convirtieron en una importante empresa internacional.

Fiel a su filosofía de crear “soluciones globales con conocimientos locales” y de acuerdo con la promesa de la marca “Más que productividad”, Desoutter ha fortalecido su posición en el mercado mediante importantes fusiones con otras empresas de reconocida experiencia. De este modo, las empresas francesas Georges Renault y Seti-Tec, la americana Tech-Motive, la sueca Scan Rotor, la británica Pivotware y la alemana nexonar han mejorado la oferta de Desoutter y han permitido a la marca beneficiarse de sus redes de ventas locales y de los servicios que garantizan su producción en todo el mundo.

En la actualidad, con más de veinte unidades de negocio y más de mil colaboradores en más de cincuenta países, la empresa pretende ser el principal proveedor de soluciones de ensamblaje estratégicas y dar respuesta a la mayoría de los requisitos de los procesos de montaje y fabricación de los sectores de la automoción, la aeronáutica, la industria general y la industria ligera.